PROPUESTA DE UN MERCADO MUNICIPAL PARA HUESCA



A petición de la Asamblea del Movimiento 15-M de Huesca, que están profundizando en el tema de la necesidad de un Mercado Municipal en nuestra ciudad, promoviendo una propuesta conjunta para ser consensuada entre diferentes colectivos, realizamos unas reflexiones que os hacemos llegar. Como introducción comentamos que la Ley, en principio, obliga a que Huesca tenga un mercado municipal, que curiosamente, junto a Teruel, son las dos únicas capitales de provincia que no disponen del mismo. Algunos políticos municipales, no interpretan que exista esta obligación, como  Fernando Lafuente, anterior concejal de Desarrollo, que, en todo caso, inició conversaciones con Mercasa, entidad que gestiona ya otros mercados como MercaZaragoza, MercaBarna o MercaMadrid, en sentido totalmente contrario al que nosotr@s defendemos.
La existencia de un mercado municipal de abastos, más que un objetivo en sí, debe considerarse como una herramienta más para apostar por una política municipal, que en la medida de sus posibilidades (territorio y competencias), actúe contra el actual modelo de consumo, que antepone los meros intereses especulativos de las grandes multinacionales agroalimentarias, al derecho de los consumidores y el medio ambiente.



En la medida de lo posible se debe:
- Prevalecer los puestos de productores y cooperativas que  gestionen el mercado a través de formulas abiertas y participativas. Se debe evitar los sistemas de gestión por parte de grandes empresas distribuidoras y las franquicias que aprovechan los mercados municipales de otras localidades para conseguir locales baratos en el centro.
 Dar prioridad a los productos locales y ecológicos. Para los productos más lejanos, que estén promovidos por redes de comercio justo. Es importante que los alimentos estén producidos dentro de los “cánones” de la soberanía alimentaría.
- Más que un mercado municipal central (o a pesar de ello), interesa la creación de una red de pequeños mercados en los barrios, que ayude la accesibilidad al mismo, especialmente de personas mayores o con problemas de movilidad.
- Un mercado central debería ubicarse en el casco antiguo o lo más próximo al mismo, como herramienta que ayude a la vertebración de la ordenación urbana de esta zona, revitalizando los barrios centrales (freno al despoblamiento del centro histórico, ayuda a la peatonalización…)
- En la línea de este último punto, se debe dar un giro a la política urbanística del municipio, que esta promoviendo nuevas áreas residenciales con una casi inexistencia de comercios minoristas, así como apoyar la vuelta de estos en barrios donde prácticamente han desaparecido (casco antiguo).
- Apostar por un política municipal que ponga trabas a la incorporación de nuevas grandes superficies comerciales en el extrarradio (existe en tramitación otra en la salida a Zaragoza) que supone un modelo social y ambiental insostenible, ahondando en el actual modelo de sobreproducción neoliberal que tantas injusticias sociales y desequilibrios medioambientales conlleva (apuestan por una movilidad urbana basada en el vehículo privado y fomentan un modelo de transportes contaminante, reordenación especulativa del territorio, contratos laborales de baja calidad, deslocalizan la producción, hacen dependientes a los productores del sur y maximizan los beneficios de muchas grandes multinacionales.



1 comentario:

  1. Es el mejor aliciente para la zona y el casco viejo en particular para activar la vida social, económica y comercial en la zona. Con criterios como los que exponéis o de la filosofía del movimiento "SLOW" sería un acicate bueno para la Huesca histórica y vieja,pero remozada en estos últimos años.El sector de la restauración en la ciudad y el turismo gastronómico,tan activo en otras zonas de España,darían buena cuenta de ello.No os quepa la menor duda...

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